Entrevistas Emprendedoras: Concha Vidales (Dna Data): «Esta empresa la componemos solo mujeres y no es casualidad»

Concha VidalesEntrevista a Concha Vidales, CEO -Cofundadora de la startup biomédica Dna Data y miembro del Foro de Emprendedores de Adegi,  realizada y publicada en el Diario Vasco.

Empresarias. Concha Vidales, Directora Ejecutiva de Dna Data.Forman parte de la nueva industria de Gipuzkoa, la biomédica y científica. En su caso, las piezas con las que trabajan son el ADN de las personas. «La implicación con cada cliente es muy grande. No somos un supermercado de pruebas genéticas»

«El día a día aquí es trepidante», confiesa Concha Vidales. En el interior de su empresa, Dna Data, seis mujeres y varias máquinas descifran decenas de muestras de ADN. Buscan y estudian enfermedades genéticas y lo hacen sin olvidar una consigna: el factor humano. Vidales y su socia, Itziar Zubillaga, llevaban más de diez años inmersas en el mundo de las enfermedades genéticas en un reconocido centro médico guipuzcoano cuando vieron la necesidad de crear una firma biomédica dedicada al diagnóstico molecular de estas enfermedades. Hoy realizan diagnósticos especializados de alto valor añadido que por su escasa prevalencia o su gran complejidad los centros médicos externalizan. Detectan patologías cardiológicas, neurológicas, oftalmológicas o las dermatológicas… Y, por supuesto, son una empresa.

– Con todos los servicios que ofrecen, ¿ la gente les viene directamente a pedir pruebas genéticas para detectar enfermedades?

– No. Las pruebas que hacemos están orientadas a enfermedades muy complejas que se ven en los hospitales, y los pacientes nos llegan siempre a través de un especialista de un hospital que es el que hace la petición. En el caso de los particulares, suelen venir o bien para pruebas de parentesco, para una determinación de un sexo fetal o para consultas de asesoramiento genético, que también tenemos. Porque la gente a veces está muy perdida, imagínese igual hay una enfermedad genética en la familia y no saben muy bien qué es lo que tienen que hacer, sobre todo en caso de embarazo, y suelen llamar para que les orientemos.

– En un sector tan de futuro como el de la genética, ¿me podría avanzar alguna novedad que tengan entre manos?

– ¿Sabe qué pasa? Que siempre estamos haciendo cosas nuevas. Constantemente. Una de nuestras características más diferenciadoras es que trabajamos a la carta. Intentamos diferenciarnos de las grandes compañías, que se han convertido un poco en supermercados de pruebas genéticas, personalizando la labor para cada paciente. De acuerdo a lo que necesita el cliente le asesoramos sobre la prueba genética más adecuada e incluso a veces sobre la técnica más adecuada.

– Tenía un buen puesto de trabajo en una clínica privada. ¿Por qué decidió arriesgarse a montar una empresa?

– Llevábamos muchos años trabajando la genética cuando decidimos crear la empresa. Mi socia, Itziar Zubillaga, y yo estuvimos más de diez años en Policlínica Gipuzkoa, donde desarrollamos un Servicio de Genética Molecular. Con los años fuimos observando la necesidad de realizar diagnósticos más precisos y cada vez más automatizados que pudieran abaratar los costes y dar una solución rápida y fiable sobre todo en el campo del diagnóstico prenatal. Y pensamos que, por nuestra experiencia, era importante meternos en el mundo de la investigación ( han creado una unidad de I+D+i) y mejorar esos aspectos.

– Cuénteme cómo transcurre un día normal en una empresa de este tipo. Qué es lo primero que hacen.

– Llegamos hacia las ocho de la mañana y lo primero que hacemos es una reunión con todo el equipo técnico para valorar y priorizar el trabajo más urgente.

– ¿Todos los días hacen esta reunión?

– Sí. Porque aunque haya una planificación, el día anterior ha podido llegar algo urgente, como puede ser una muestra prenatal de una mujer que está esperando el resultado de un estudio genético para decidir si sigue adelante o no con su embarazo, por ejemplo. Y, claro, a esas cosas hay que darles una prioridad máxima y si tenemos que trabajar el fin de semana trabajamos. Todo el personal sabe la historia clínica del paciente, conoce de dónde viene, cuáles son sus circunstancias y eso hace que la implicación sea mayor a la hora de resolver el diagnóstico.

– No hubiera pensado que se atendiera tanto a las circunstancias del paciente. El mundo médico parece desde fuera más frío.

– No creo que lo sea, una cosa es que se mantenga la calma, porque si no iríamos todo el día corriendo por los pasillos, pero es un sector muy humano y yo creo que todos los profesionales se implican mucho para que las personas tengan una respuesta lo más rápida posible.

– ¿Qué cree que se podrá llegar a hacer en el futuro?

– Creo que el avance más importante tiene que ser el abaratamiento de los costes de la maquinaria y de los reactivos. Ahora mismo es lo que encarece las pruebas. La gente tiende a pensar que estas pruebas son caras porque nosotros ganamos mucho, pero realmente eso no es así, es que el material que se utiliza es carísimo.

– ¿Cuántas personas componen su empresa?

– Seis.

– Y todas mujeres. ¿Casualidad?

– No. Es una apuesta personal de mi socia y mía. Durante todos los años que llevamos trabajando en esto hemos visto que a pesar de que las mujeres estamos en todos los sectores de la sociedad, universidades y otros espacios, esa presencia no se refleja después en los puestos de responsabilidad. Aparte, veíamos que nuestro mundo, que es muy tecnológico, nos hacía trabajar muchas horas y era muy difícil compaginar la vida personal con la vida profesional. Queríamos tener una empresa que, primero, fuera horizontal, en la que todo el mundo tuviera una implicación y un grado de responsabilidad similar, y luego que las personas pudieran compaginar su vida personal con su vida profesional, que si tienen cualquier necesidad, puedan cubrirla.

– ¿Y qué tal se lleva en la práctica?

– Muy bien. Las personas que están aquí trabajando están muy implicadas en este proyecto, yo creo que les gusta la forma de trabajar, no hay que exigirle a nadie cumplir un horario ni que sea responsable porque están todas implicadas y agradecen el hecho de poder compaginar la vida personal con la laboral.

– ¿La crisis le afecta al mundo de las pruebas genéticas o es un islote?

– Le afecta. En el sentido de que los hospitales a veces se quedan sin fondos, los pagos se retrasan y en ese sentido sí nos afecta.

– ¿Qué diría que es lo mejor de su trabajo?

– Cuando puedes ofrecer una solución a pacientes que vienen ya desanimados. Poder darles respuestas.