La startup donostiarra Irisbond está viviendo un momento dulce. Creada a mediados del 2013, vienen de ganar el premio Toribio Echevarria 2014 en sus categorías “Premio Área Tecnológica” y “Premio Apoyo a la Internacionalización” y el más reciente Caixa Emprende XXI 2014 País Vasco.
Ambos premios de gran prestigio y potencial impacto en el devenir de esta joven empresa creada a partir de un desarrollo tecnológico ideado por Vicomtech (Red vasca de ciencia y tecnología) que el notable emprendedor Eduardo Jauregui (socio inversor y CEO) está liderando para convertirla en una compañía tecnológica global y rentable con alto potencial de crecimiento.
Para ello, además del soporte del Centro Tecnológico Vicomtech (socio fundador), Eduardo se acompaña de Iosu Arizkuren en calidad de Director Técnico (CTO). Ambos componen un equipo reducido, ágil y comprometido, que deberá seducir al mercado con un desarrollo tecnológico basado en tecnologías de visión artificial y técnicas de Eye Tracking que permiten a un usuario poder controlar su ordenador con el movimiento de sus ojos.
El sistema en su conjunto presenta una parte de desarrollo hardware consistente en un reducido dispositivo de conexión USB que se sitúa debajo de la pantalla del PC o portátil y una aplicación de software. El hardware emite haces de luz infrarroja invisibles e inocuos y mediante videocámara, registra los destellos que producen en la córnea del usuario. La información se traslada al ordenador, y la aplicación de software la convierte en coordenadas de posición del ratón en la pantalla. La comercialización de este desarrollo lo hacen bajo la marca Irisbond Primma cuyo video explicativo lo podéis ver aquí.
Irisbond Primma está diseñado especialmente para personas con problemas de movilidad severos, como afectados por Esclerosis Lateral Amiotrófica o parálisis cerebral, y es compatible con otras aplicaciones de software libre. Así el usuario puede escribir correos electrónicos, chatear, jugar a videojuegos o controlar dispositivos electrónicos situados en la habitación que sean compatibles con el sistema. En este otro video se puede ver un ejemplo de caso real de un usuario que es enfermo del E.L.A. usando el ordenador para comunicarse con otras personas.
Eduardo Jauregui se halla en este momento trabajando con intensidad en dos vectores. El primero, abriendo el mercado internacional viajando, estableciendo acuerdos comerciales con distribuidores y clientes en los que apalancarse, así como participando en ferias de referencia y conociendo de primera mano a su competencia. Para ello ha sido fundamental el préstamo participativo luzaro obtenido de la SPRI (Gobierno Vasco) que les ha dotado de un mínimo de caja para acometer primeras inversiones y gastos de expansión internacional.
Y el segundo, no menos importante, cerrando una ronda de inversión importante con capital riesgo público-privado (Capital Riesgo País Vasco y Everis) que le permita el dimensionamiento y estructura suficiente para acometer los hitos de venta y crecimiento estimados.
“La buena noticia es que en ambas actividades las cosas están yendo bien” nos dice Eduardo. “es verdad que la competencia es muy fuerte y los players muy potentes, pero nuestra ventaja competitiva en coste de producto, calidad de la tecnología e idioma (única en español) nos posiciona con claras fortalezas que el mercado nos está reconociendo”.
Una baza de negocio muy importante de Irisbond a medio plazo va a provenir del sector industrial. Según Eduardo “las tecnologías de eye tracking tienen virtual aplicación en los entornos industriales, sustituyendo procesos manuales ejecutados (con dificultad) por operarios a otros que puedan ser ejecutados con la mirada”. Éste es un camino que el equipo Irisbond ha comenzado a trazar, de la mano de la mejora del producto, ajustando su propuesta de valor a la detección de problemas y/o mejoras de procesos en la industria con soluciones innovadoras soportadas por esta tecnología. Un nicho de gran futuro que precisará de todo su talento.
No puedo terminar el post sin detenerme un instante en el perfil emprendedor de Eduardo. Muestra un camino muy interesante de cómo pueden surgir las mejores historias de nacimiento de startups de alto potencial de crecimiento en nuestro territorio, y por ello quería reconocérselo en este humilde post. El relativo éxito de la iniciativa Irisbond no se entiende sin la aparición de Eduardo. Un desarrollo tecnológico de estas características, gestado en el seno de un Centro Tecnológico, no tiene ningún alcance si no es asumido y liderado por un (mejor varios) emprendedor preparado, con la experiencia y pasión necesarias para llevarlo al mercado consiguiendo para ello el capital inversor necesario. En este caso, Eduardo es un emprendedor maduro, curtido en la empresa como ingeniero responsable de I+D que habiendo sufrido las consecuencias de una operación de compra de su anterior empresa por una multinacional que le llevó al paro por amortización de todo el departamento de I+D que lideraba, decidió cursar un master que complementara su formación técnica con la de gestión empresarial y buscar activamente proyectos tecnológicos en el entorno de la red de ciencia y Tecnología Vasca que le gustasen lo suficiente como para emprender una aventura de este calado. Y vaya si lo ha hecho.
Gracias Eduardo, eres un ejemplo!