Wavegarden: Surfeando (con éxito) la ola del emprendimiento

Wavegarden“De proyecto a empresa”. En torno a este mensaje acabamos de realizar el encuentro  empresarial AdegiTop con los emprendedores que han hecho posible que el proyecto  Wavegarden sea hoy una sólida realidad empresarial. Expertos en el sector del surf les califican “como el proyecto generador de olas artificiales más ambicioso e innovador del mundo” . Así que era cuestión de tiempo que el programa AdegiTop (un foro de encuentro entre empresarios/as y profesionales que permite el intercambio de las mejores innovaciones y prácticas empresariales del País Vasco) les ofreciera celebrar un encuentro para que en una dinámica de trabajo en sus instalaciones compartiesen con los participantes del programa AdegiTop su reciente historia, hitos, metodologías y cultura empresarial.

¿Que puedo decir del encuentro? En primer lugar que Josema Odriozola (CEO-CoFounder) e Igor Barandiaran (Manager) lo bordaron. Josema se ocupó principalmente de hablarnos del histórico emocional que originó el proyecto (primera idea en el 2002, para centrarse del todo en el 2005) y la tecnología inventiva que hubieron de desarrollar para crear desde la nada las ingenierías mecánica, electrónica, software y potencia que lo posibilita.

Por dar unos breves datos de lo que han logrado:

  • Su instalación genera cerca de 120 olas perfectas de 1,5 mts en una hora

  • Es la ola artificial más larga del mundo: 220 mts.

  • Es un proyecto escalable que puede crecer en cualquiera de sus propuestas de valor.

  • Un mercado de más de 25 M de surfistas en 86 países del mundo deseando hacer surf en las mejores condiciones, cualquier día del año.

  • Es una tecnología de bajo impacto ambiental ( escaso consumo relativo de energía ) y sostenible con el medio ambiente.

La parte emocional es esencial en su cultura empresarial. Lo impregna todo. Tienen tan claro el core business de rentabilidad de la instalación como el no hacerlo a cualquier precio y de cualquier manera. El respeto por la filosofía de la práctica del surf y el medio ambiente son el referente del que no están dispuestos a moverse ni un ápice.

De hecho lo están haciendo muy bién en este sentido. El respeto y admiración que la comunidad del surf les dispensa, así como el impacto que han logrado a nivel mundial lo podemos ver en estos recientes y espectaculares reportajes: el campeón del surf Jeremy Flores en Wavegarden, o bien las espectaculares chicas Billabong del circuito rider en Wavegarden o bien el documental presentado en el Festival de Cine de Donostia 2013 por Savage Cinema con Chris del Moro y Dave Rastopovich.

Son además muchos los premios y distinciones ganados. No me voy a detener en ello, alargaría mucho el post y me falta por contar la parte de Igor Barandiarán, que cumplió con el rol del  manager deleitándonos con una interesantísima charla sobre los pilares y fortalezas en que se sustenta el proyecto Wavegarden como claves (replicables para cualquier proyecto de emprendimiento) de consolidación empresarial, a saber:

1.- Eficiencia y prudencia en la gestión del riesgo. Existían claros antecedentes en el sector de fracasos intentando generar una ola artificial surfeable de gran longitud. Lejos de asustarse, el equipo fundador identificó la enorme oportunidad de hacerlo y ser los primeros. Para ello desplegaron un gran trabajo de investigación y desarrollo en cuanto al reto tecnológico y a su vez armar un seductor plan de negocio capaz de captar suficiente capital riesgo inversor público y privado sin el cual Wavegarden obviamente no hubiera sido posible.

2.- Eficiencia en los procesos internos. Toma de decisiones, contratación y gestión del talento de las personas que conforman un equipo interno (12) de alto rendimiento, así como la conexión y complicidad de este equipo con los equipos externos de las ingenierías partners que han trabajado y trabajan codo con codo con el equipo interno.

Cuando le preguntamos a Igor sobre la velocidad de consolidación empresarial del proyecto es claro y tajante: “Es irrelevante dentro de un orden de magnitud, han sido 5 años sí, pero lo importante ha sido y es consolidar creciendo en parámetros de calidad y credibilidad, que en definitiva es lo que un inversor premia. Hay que tener en cuenta que no existía un histórico y traza alguna para contrastar la velocidad de nuestro desarrollo y ante ello, la prudencia ha sido uno de los ejes sobre los que hemos pivotado.

Están disfrutanto del viaje y del momento en que se encuentran: “Tenemos una cartera con 15 preacuerdos de compra de instalación Wavegarden firmados con otros tantos inversores de todo el mundo, y tres pedidos a ejecutar en el 2014”. Sin embargo lo tenemos muy claro: “Hemos llegado a la línea, sí,…pero a la de salida. Esto no ha hecho más que empezar y ahora viene el verdadero reto: Los clientes”

Es extremadamente alentador conocer por Igor que siendo Wavegarden una startup con A.D.N. global, se haya construído gracias al eficiente ecosistema de partners 100% vasco que han creado en torno a su disruptiva tecnología. Identificando a Gipuzkoa como clave de localización por ser un territorio con alto componente de tejido industrial, cultura de trabajo y tecnificación, así como un enorme y cualificado caudal de talento y knowhow en Ingeniería mecánica e industrial. Sin olvidarnos de una administración vasca que supo ver el reto Wavegarden e impulsarlo a través de sus herramientas de financiación al emprendimiento.

Para terminar una anécdota reveladora de la magia Wavegarden. En nuestra visita coincidimos con tres hombres de negocios japoneses de mediana edad y elegante vestir, en conversaciones con el staff técnico y comercial. Viendo su aspecto formal, nada nos hacía presagiar que se iban a poner en bañador, coger unas tablas y ponerse a surfear!..animando a hacer lo propio a varios de los los participantes que se encontraban con nosotros 😉 GENIAL!!

Claro que lo mejor fué cuando estos hombres de negocios salieron del agua exclamando maravillados que las olas Wavegarden necesariamente deberían de ser conocidas en Japón y que reportarían positivamente a su grupo inversor la oportunidad y viabilidad de implantación de una instalación así en su país… ¿Quizás para los juegos de Tokio 2020? 🙂

Os dejo un breve reportaje de la experiencia y algunas entrevistas. No os lo perdáis.