Maite Villafruela: El coaching como opción de emprendimiento

«Con 43 años, tras 18 intensos años de trabajo en una multinacional entendí que había llegado el momento de afrontar un cambio profundo en mi vida. Realizar un proceso de coaching fué determinante para decidirme a emprender una nueva aventura profesional creando mi propia empresa Detalent«.

Maite Villafruela (Donostia, 1966) decidió en el 2008 que iba a empezar de nuevo. Una nueva etapa vital que estuviese alineada con sus afectos y prioridades en la vida, a la vez que su pasión de  trabajar con personas. Un cambio con fuertes implicaciones emocionales que iba más allá  de lo meramente profesional. En realidad siempre tuvo más o menos claro que un día haría su propio emprendimiento fundando una empresa. Cosas de haber nacido en un hogar cuyo padre, empresario, había creado una pyme familiar. Aprendió directamente de él y de su ejemplo lo que suponía gestionar una empresa con empleados, la enorme dedicación, esfuerzo y sacrificio…pero también las satisfacciones que ello daba cuando lo que hacías es justo lo que amabas y además era rentable!.

Así que cuando le llegó el momento de elegir la carrera no se lo pensó mucho. Empresariales en la Universidad de Deusto (La Este) de Donostia. Maite recuerda: «estudié lo justo para sacar la carrera, me divertí todo lo que pude y además disfruté mucho jugando varios años la liga nacional de balonmano con el club (mítico) Bidebieta Corteblanco«. Esta experiencia deportiva tuvo dos vertientes beneficiosas además. Como complemento perfecto en su crecimiento personal por aprendizaje de valores propios del deporte, como son la tenacidad, constancia, disciplina, capacidad de sufrimiento. liderazgo.., y una segunda que descubrió más tarde. El valor percibido que esa experiencia de Maite tenía para la multinacional que le iba a contratar unos años más tarde. «La conexión de los puntos», ¿os suena verdad?

Al acabar la carrera decidió irse a San Diego (U.S.A) a estudiar inglés. «Allí aprendí a buscarme la vida y saber lo que era vivir lejos de mis referentes, familia y amigos. Y además tuve mi primera experiencia como empresaria ganando dinero: Haciendo tortillas de patata y vendiéndoselas a compañeros del Campus Universitario». ¡¡Tiene gracia!!

Ya en casa, año 1991, se presentó a una oferta de trabajo que sería un hecho nuclear en su vida. Trabajar para Decatlhon. Se preparó en la tienda de Toulouse (Francia) para estar lista para abrir la primera tienda de la multinacional en España. En la Barcelona pre-olímpica. A partir de esta primera experiencia, su proyección y crecimiento profesional en la empresa fué escalonadamente incesante, hasta que la alta dirección le ofreció la responsabilidad de integrarse en la central de Madrid como Directora del Departamento de RR.HH y Formación de Decatlhon España.

Mientras todo eso sucedía,  Maite se casó y tuvo dos hijos. Su propia familia, elemento troncal de su vida, junto con el resto de familia y amigos de siempre. Lazos fundamentales, que según narra Maite: «Los echaba de  menos como consecuencia de vivir en un continuo puente aéreo Madrid-Donostia y me sentía infeliz porque no podía disfrutarlos desde la cercanía, la cotidaniedad de estar «piel con piel» en mi casa con ellos…Es entonces cuando decidí realizar un proceso de coaching que acabaría cambiando mi vida. Fué el catalizador de todas mis inquietudes y deseos interiores. Tanto es así, que ví con meridiana claridad que es lo que yo quería hacer, mi proyecto, mi oportunidad de crear una empresa primero formándome como coach e incorporando toda mi experiencia profesional anterior como responsable de un departamento de RR.HH de una multinacional como Decatlhon».

Así en el 2008 creó Detalent. Para dedicarse a trabajar fundamentalmente el cambio de las personas dentro de las organizaciones y equipos, el liderazgo, la gestión del talento, la formación. Y apostó por trabajar en red, desde lo pequeño en cooperación, co-creando nodos de colaboración entre sus muchos contactos (todo lo acumulado en su larga trayectoria profesional). Y la apuesta ha salido y está saliendo muy bién. Maite está contenta, a pesar de sus miedos iniciales, incluso actuales, puesto que como dice: «era una apuesta no exenta de riesgo, tenía un buen puesto de trabajo, buen sueldo…pero entendí que había llegado mi oportunidad de emprender y hacer lo que desde niña había deseado. Tener mi propia empresa. Para lo bueno y para lo malo.» Curioso esto, puesto que todo el circulo más íntimo y cercano de Maite son empresarios y autónomos dueños de sus propios negocios Lo son sus dos hermanos y sus mejores amigas, así que dispone de toda la complicidad del mundo para combatir eso que venimos a llamar «el síndrome del llanero solitario».

Huelga decir que cuando comunicó la decisión de dejar el trabajo y crear su propia empresa, en su casa lo primero que le dijeron es «Ya era hora de que te decidieras, hija»! Y esa es la sensación que le queda a Maite, que tenía que haberlo hecho antes. Al menos 5 o 8 años antes. Aunque ahora es fácil decirlo. Cuando Maite habla de la superación de sus miedos, los propios en una persona de 43 años, madre de dos hijos y que va a arriesgar un capital, es clara: «Eso estaba dentro del Plan de Acción que firmé conmigo misma con el proceso de coaching. Creía firmemente en lo que estaba haciendo y tenía que actuar». Se olvidó de pedir ayudas a la administración para empezar, y puso el foco, toda la atención en su fuerza comercial. En hacer clientes. Y vaya si lo consiguió.

Una última cosa. Nuestro reconocimiento Maite, por lo que nos has ayudado cuando hizo falta, a las personas que conformamos el grupo del Foro de Emprendedores de Adegi. Nos pasó algo fantástico, ¿verdad?. Arriesgamos en un tema de opinión, de posicionamiento, difícil y candente, que provocó algunos «daños colaterales» en forma de desacuerdos internos. Lo que podría llamarse una «crisis de identidad» como grupo. Producto de nuestra propia pluralidad. Supimos gestionar las divergencias, potenciar lo que nos unía y en ese proceso fué determinante tu ayuda. Gracias por conducir y dinamizar aquellos dos talleres de Identidad y Objetivos.

Aquí os dejo el video muy resumido de la entrevista a Maite. Os invito a que la conozcáis mejor. Una gran persona.