Txomin Jauregi, buen hacer y credibilidad conectando negocios locales y usuarios en Internet

Maite y TxominTxomin Jauregi (Donostia 1978) decidió emprender en Internet en el 2008. No fué casualidad como veremos después. Habiendo estudiado ciencias empresariales en Deusto, su primera elección ya tuvo que ver con “salir de su zona de confort” e irse a trabajar a Barcelona como auditor para Deloitte. También es verdad que su chica (hoy su mujer) tuvo que ver en esa decisión, ya que entonces cursaba estudios de odontología en aquella ciudad.

Sea como fuere, el hecho es que trabajar para esta agencia le puso en el camino de curtirse profesionalmente auditando empresas por toda la geografía catalana. Durante dos intensos años. Trabajo a destajo y de “infantería” que le proporcionó un valioso conocimiento acerca de las empresas, más allá incluso de sus cuadros contables. Y una intuición. Un día él mismo crearía su propia empresa.

Creo que trabajar para Deloitte me proporcionó además de valiosos aprendizajes sobre los estados financieros y el buen hacer (o no) de las empresas, un carácter, una impronta sobre el trabajo y el esfuerzo que de alguna manera se proyecta como marca reconocible para terceras empresas. Así que dos años después, cuando creí que el momento de cambiar había llegado, me interesé por una oferta de empleo (también en Barcelona) de una ONG (Global Humanitaria) que estaba buscando un auditor interno. Valoraron especialmente mi experiencia anterior y fuí contratado”.

La metodología, esa por la cual logras ser eficiente y ágil en relación a tu carga y diversidad de trabajo fué algo que Txomin pudo interiorizar en su primera etapa. Ahora tendría que aprender algunas cosas más. Adaptarse a una nueva vida viajando por todo el mundo (especialmente América Latina, Asia y África) visitando las delegaciones que Global Humanitaria disponía por esos continentes era la más obvia. Un trabajo que me ponía en primera línea con la miseria, las penurias, el dolor de quien no tiene nada y necesita de la caridad para vivir. Fuí plenamente consciente de cómo se gasta el dinero que se obtiene de las donaciones para el llamado “tercer mundo”, para los países pobres…y no siempre me gustó lo que ví”.

Fué otra etapa vital en su vida que duró cinco años. Desde el inicial deslumbramiento por esos viajes llenos de contrastes y fascinación por la diversidad de culturas, países y personas que fué conociendo, al inevitable cansancio, pesadumbre (producto de la desilusión por el limitado efecto de las ayudas del “primer mundo” a estos países en miseria) y el deseo de volver a Donostia, donde ir construyendo una vida más estable con su chica.

De hecho sus dos últimos años con Global Humanitaria, lo hizo como freelance desde Donostia. Sus compromisos profesionales con la compañía pasaban por viajar 10 días al mes por todo el mundo y el resto del mes lo pasaba en su ciudad natal. Aquí pudo sucumbir a cierta laxitud y gusto por la vida ociosa, pero lejos de ello, empujado por aquél germen del emprendimiento que citaba anteriormente, decidió experimentar y complicarse la vida. Definitivamente lo suyo no era “apuntarse a un gymnasio e ir a la playa dejando pasar la vida”.

Internet era un medio que le interesaba mucho, al que alcanzaba a ver su inmenso potencial. Y estaba atento. Así en esta época, en el 2008 identificó una oportunidad de experimentación a raíz de conocer de primera mano (su chica abrió una clínica dental) lo que costaba que pequeños negocios locales se publicitasen en el incipiente mundo de la publicidad online, dominado por los grandes jugadores como páginas amarillas, 11870…Se le ocurrió conjuntamente con su cuñado (en ese momento finalizando sus estudios universitarios y a la espera de saber por donde tirar..)  prototipar una página web donde afiliar a los comercios y negocios locales a modo de directorio online donde poder ser encontrados por sus clientes. Había nacido DDonnosti.com. Sin modelo de negocio todavía, pero con una idea muy clara. Hacerse un sitio en Internet explorando sus posibilidades como proyecto enfocado en los negocios y el comercio local.

En su amateurismo sin embargo sabían que tenían que echarle imaginación, descaro y “mucha calle para patearnos todos los comercios, restaurantes y negocios de la ciudad. En 6 meses desarrollamos un directorio con 1.000 negocios. Éramos pura experimentación, unos novatos plenos de ilusión que se estaban dando a conocer pidiendo a los comerciantes que confiasen en nosotros.

De hecho, en esa exploración de Internet como canal para la creación de negocio, conocieron por unos amigos una experiencia novedosa y exitosa, que proveniente de Estados Unidos, se estaba instalando en ciudades como Madrid y Barcelona. Las compras colectivas o cupones de descuento a través de la web social eran todo un fenómeno de masas en USA gracias a Groupon. Y Txomin se hallaba en una posición privilegiada para implementar su versión local para Donostia y su área comarcal de influencia. En el mes de mayo de 2010 estaba naciendo Deskontu.

Con los 1.500 negocios agregados que disponían de su etapa anterior de aprendizaje, un posicionamiento en relación a los empresarios/as del comercio y hostelería que le otorgaba credibilidad, así como todo lo aprendido hasta entonces, desarrollaron una potente y atractiva página web para dar soporte (ahora sí) a un claro modelo de negocio en el e-commerce. Con Deskontu se profesionalizaban. Y a esto ayudaba la incorporación del suegro de Txomin al proyecto. Por ser persona de gran capacidad comercial,muy ligada al comercio de la ciudad y que a la postre ha sido determinante en la consolidación de Deskontu. Emprender en Internet sí, pero a la guipuzcoana, haciendo empresa familiar ;-).

El hecho es que en los primeros 8 meses habían conseguido 10.000 usuarios y una gran red de negocios interesados en publicitar sus ofertas. Usuarios que por otro lado eran activos en gran porcentaje y fieles compradores de las ofertas diarias. Txomin recuerda “ hubo una viralidad muy interesante, por la cual pasamos de la presión del deadline de cada final de día para publicar una oferta para el día siguiente a ser los propios negocios (fundamentalmente restaurantes) los que se pusieran en contacto con nosotros para hacernos llegar sus ofertas. Claro que también aparecieron nuestros primero dilemas de crecimiento o no, a costa de perder el control de la calidad sobre los paquetes promocionales vendidos, que nos han servido para dar con nuestra filosofía de empresa, nuestra diferenciación. Asegurar la sostenibilidad de nuestro modelo de negocio, cuidando hasta el final  la calidad de la oferta y servicio que recibe el usuario, minimizando al extremo las incidencias y no creciendo a costa de perder la confianza de nuestros stakeholders”.

Txomin lo tiene muy claro “seguiremos siendo pequeños, ágiles, no confiando en que este modelo de negocio es para toda la vida y haciendo alianzas con gente que nos gusta para implementar nuevos negocios en Internet”. De hecho hacía ya un tiempo que Txomin decidió que su proyectos y aventuras empresariales se articularan en torno a una matriz, la marca “La Bici Roja”.  Desde aquí “pilota” ayudado por Maite Roso, colaboradora principal que aporta el toque de creatividad y experiencia de usuario que caracterizan a los proyectos de La Bici Roja.

Volviendo al hilo acerca de la impredicibilidad del éxito con las nuevas ideas de negocio en Internet, Txomin nos recuerda la reciente experiencia fallida con NAU. Una idea innovadora que cubría una “demanda aparentemente inatendida” y que parecía destinada a ser un éxito…que sin embargo no fué». Txomin lo cuenta especialmente bien en este post. Humildad para saber reconocer lo que no funciona e inteligencia para aprender de ello.

Así que a partir de la experiencia NAU, afrontar experimentación en idear, desarrollar y crear nuevos proyectos asumiendo riesgos iba a ser algo que iba a hacer necesariamente sólo con buenos compañeros de aventura. Marca de la filosofía empresarial  de alianzas de La Bici Roja. El proyecto Dendatan es fruto de esta filosofía de experimentación. Una alianza con las agencias La Personnalité y Akting sustanciada en la creación de una app para Iphone desde la cual posibilitar la comunicación entre usuarios y tiendas de moda. ¿Sobre qué? Pues tan amplio y lleno de posibilidades como las tiendas y sus clientes quieran. Desde sugerencias de compras, asesoramientos en qué te va bien con qué, ofertas, rebajas…Una herramienta que está en beta y que tiene muchas posibilidades de consolidarse como una opción que aporta valor a todas las partes.

Y así llegamos al último proyecto co-creado por La Bici Roja y La Salsera: Pantori, la despensa del glotón. Debe ser que el roce hace el cariño. Siendo así, era cuestión de tiempo que  Txomin y su equipo, que trabajan en el mismo espacio (coworking que se dice ahora) con los “salseros” Xabier de la Maza, Andoni Munduate y Nacho Bueno en el Innogune de Deusto, tenía que dar sus frutos. ¿Y que esto de que va? “Pues algo tan natural como hibridar el conocimiento y pasión de La Salsera por el producto gastronómico artesano con el savoir faire Deskontu y su  su plataforma e-commerce«. Que por cierto va suficientemente bien como para pagar el sueldo a Jaime Gorospe (contratado para gestionar el proyecto Pantori) recogiendo algunos beneficios, que de facto nos colocan en el punto de encontrarnos explorando asumir nuevos riesgos que posibiliten mayores crecimientos. Pero eso es otra aventura que podremos contar un poco más adelante

Finalizamos nuestra charla hablando de emprendimiento y emprendedores. Como no podía ser de otra manera. Txomin es muy crítico con algunos aspectos que puedan estar llevándonos a una percibida “burbuja de emprendimiento”, y los mensajes desenfocados que desde algunas instancias políticas y administrativas pueden estarse haciendo. Para reconocer a continuación que es muy difícil graduar el necesario mensaje social que estimule y prestigie los comportamientos emprendedores. Es como si estuviéramos atrapados en el “O te pasas…o te quedas corto”. Y el peligro de pasarse es que saturas el mensaje por manido, y arrojas al peligro a personas que teniendo necesidad emprenden sin saber a lo que se exponen. La clave: para Txomin es “ser responsables para no pintar un panorama sobre lo que es emprender que habla de lo guay y cool que es emprender, pero no de sus dificultades y sacrificios”.

Txomin Jauregi, tipo sencillo y a la vez carismático. De los que hablan muy claro y van con la verdad por delante. Una persona especial y entrañable. Mucha suerte, porque te la mereces!.

Aquí el video editado de la entrevista: