Resumen de nuestra participación en el Seminario #IcaroThinTank sobre emprendimiento organizado por NoviaSalcedo

Resumen de nuestra participación en el Seminario #IcaroThinTank sobre emprendimiento organizado por NoviaSalcedo

9xhks6sizK6RKSllyKkJPB5OjA0CP1yYuXTx1IPZ-jiSOYaRf3rmD4RaJRbALTT8TL6nG8Xdxwrv6EamukAHkz0qcJcEzx2oT6pTeuwCv6cMgX4Q4w5cekxFdgBajo el título: “Emprendimiento y cooperación de las personas en la construcción de una economía social de mercado”, acudimos Xabier de la Maza y un servidor (representando al Foro de Emprendedores de Adegi) invitados por Novia Salcedo a participar en su IV Seminario Anual #IcaroThinkTank organizado en el Hotel Palacio Urgoiti de Mungia.

Allí nos congregamos unas 90 personas, con perfiles muy interesantes, adscritos al mundo de la empresa, las finanzas, asociaciones civiles de voluntariado, universidad, administración y librepensadores en general. El seminario fué conducido por el profesor Sabino Ayestarán, que en su parte inicial cedió la  palabra a Luis Cañada, presidente de Novia Salcedo, no sin antes presentar al ilustre ponente de la jornada, el profesor Santiago Garcia Echeverria, cuya ponencia (se nos anunció) se titulaba “La figura del empresario en el ordenamiento Económico-Societario”.

Luis Cañada en su discurso inicial apeló fundamentalmente a superar la actual cultura de la queja instalada en nuestra sociedad, cambiar actitudes y construir nuevos escenarios y modelos con ciudadanos empoderados.

Retomó la palabra el profesor Sabino Ayestarán, para poner el foco en el drama del desempleo juvenil. Incidió especialmente en que la Innovación social deberá liderar las innovaciones tecnológica y económica. Y que precisamente la cooperación será fundamental para coordinar acciones y construir significados, valores y proyectos compartidos que posibiliten una sociedad mejor, con una riqueza mejor distribuida.

Seguramente en clave de guiño introductor al ponente central, se preguntó por el “significado de la participación de los trabajadores en la empresa, sobre cómo se entiende y hace”. No se quedó, no obstante, sin ofrecer su propia opinión y experiencia. “Con reparto de beneficios, compromiso y relación interpersonal”. Y apostilló: “Con una fiscalidad interventiva que facilite un mayor reparto social de la riqueza”.

Turno del profesor Santiago Garcia Echeverria, que entró en harina señalando un mal principal y endémico. “En España no se sabe discutir ni relacionarse en las cuestiones principales como son las políticas sociales y económicas. Por poner un ejemplo significativo y grave, el tema del desempleo juvenil es algo que no se puede asimilar, y que en Centro Europa no se puede entender.

“Las últimas dos décadas, con sus experiencias, éxitos y problemas, obligan a una seria reflexión del papel del empresario en la Sociedad actual. Es otra visión de la realidad empresarial y de las expectativas del empresario. Su contribución va más allá de los “muros de las fábricas”.

Sin los empresarios ni sin espíritu empresarial no hay desarrollo económico. Su creatividad e innovación son imprescindibles en el desarrollo de las sociedades y economías de mercado sostenibles, en fórmulas de cooperación con los trabajadores y las Instituciones. Hizo referencia al concepto Schumpeteriano” de empresario, en tanto en cuanto promotor del desarrollo económico capitalista. Su principal función consiste en innovar (aplicar las invenciones tecnológicas a usos comerciales o industriales) convirtiéndose de facto en un elemento esencial del sistema. Sin empresarios no hay “economía de mercado” socialmente responsable y sin competencia no hay mercado, ni contribución al desarrollo de las personas, ni de la economía ni de la sociedad.

La economía de mercado la establece el propio estado y debe generar las condiciones para su funcionamiento evitando su interferencia vía “regulaciones”. Si éstas se produjesen deberán de ser limitadas en el tiempo y en el volumen al objeto de dar transparencia al proceso regulador.

En países donde el 50% del PIB corresponde a la actividad pública con excesiva regulación, es muy difícil que surja el empresario. El “bosque regulatorio” debe ser sustituído por un ordenamiento económico – social que facilite una economía de mercado. Un estado no puede permitir que sus empresarios se funcionaricen.

La innovación en los procesos productivos e industriales no los hace el estado, sino que lo hacen los empresarios innovadores cuando se encuentran en espacios propios, abiertos y competitivos, sin barreras de acceso y asegurando la asunción de sus responsabilidades.

Sin empresarios innovadores en una economía de mercado dinámica no hay capacidad de crecimiento ni de empleo, por lo que la Sociedad de no verá resueltos sus problemas. Lo contrario es un “empresario estático” en la idea de Schumpeter ( aquellos que no asumen su responsabilidad social).

Hoy día la exigencia social de una ética en los negocios precisa que no sólo lo directivos acrediten valores éticos, sino que toda la organización lo sea. La legitimación social del empresario y su empresa es imprescindible.

La economía del último tiempo hasta la gran crisis tendía solamente a los datos y se olvidaba de las personas. Ahora la empresa debe y desea hacer innovación social en pro de una sociedad mejor. Una suerte de capitalismo humanista que tiene en cuenta la dignidad de la persona y el bien común.

Santiago se detuvo un instante en las políticas europeos contra el desempleo juvenil, para compartir su perplejidad y escepticismo en cuanto a preguntarse: ¿Qué va a hacer España con 1.800M para combatirlo? ¿Como se hace?.

En contraposición, señaló, está el modelo alemán, con una extensa red de pymes que crean empleo porque son competitivas, en un país con políticas industriales adecuadas, y una arquitectura de contratación de trabajadores eficiente, amén del sistema dual de formación escuela/empresa.

El mercado solo se rige por la competencia. Ésta es el motor de crecimiento para desarrollarnos. Pero este país no acepta bien la competencia. La economía no es un casino donde uno gana y el otro pierde. Es un win-win donde todos deben ganar.

Como afirmó Hans Peter Keitel (Presidente Federación de Empresarios Alemana), el estado debe asegurarse de crear el marco legal que impida el abuso y garantice la dimensión social de las empresas. Pero es la empresa la que está en el mercado y no al revés.

Según el profesor, en Alemania la parte de cooperación con los sindicatos está bien resuelta. Participan en la co-gestion responsable de la empresa. Seguramente tardan más tiempo en tomar decisiones, pero cuando las toman ejecutan con celeridad y eficacia.

Se muestra contrario a que los Estados financien a sindicatos y organizaciones patronales.

Promueve que la política industrial y legislativa española sea reformada integralmente fundamentalmente en lo que a la pyme afecta. Hace falta sanear y favorecer con incentivos las clases medias empresariales. Que en definitiva son las que más empleo crean.

A su finalización, desde Novia Salcedo nos dan a conocer el resultado de una encuesta a 300 licenciados universitarios que han hecho sus prácticas en empresas concertadas. Jóvenes de 26 años cualificados. Aportan muchos interesantes datos (que seguro publicarán en su web), pero me llama especialmente la atención que:

* Solo un 2% del total se han dado de alta en autónomos y emprendido negocio propio. El resto, buena parte de la muestra que no disponen de empleo siguen a la espera de ser contratados por alguna empresa. Mayoritariamente no rompen el todavía paradigma del primer empleo vía contratación terceros.

* Una técnico de Tknika enriquece el debate dando a conocer que un programa que busca potenciar actitudes emprendedoras en la Formación Profesional, llamado “Aprende, Explora y Emprende” en el cual participan 100 estudiantes, tan sólo 13 están dispuestos a emprender negocio propio.

* Un técnico de Educación del G.V. comenta que el último informe PISA muestra que la “foto del sistema de educación vasco es buena en los segmentos medios y bajos, pero mala en el segmento de los excelentes. No sabemos tratar lo diverso lo distinto, los alumnos con inteligencia y capacidades excepcionales.

Finalizada la mañana, nos dimos un respiro para comer, beber y charlar un rato entre nosotros. Nos faltaba la sesión de la tarde, destinada a realizar debate y trabajo en grupo sobre lo que nos pareciese más oportuno en relación al tema del día. Aprovecho el resumen que nuestras compañeras de mesa de Novia Salcedo hicieron del debate, para compatirlo a aquí con vosotros. (gracias Begoña y Ana por el resumen 🙂 ).

Nuestra mesa optó por debatir sobre emprendimiento. Hubo quien planteó la idea de que éste es un problema multidimensional, y que tenemos un contexto con todo en contra.

Después de varias disquisiciones sobre para qué emprender, se acordó que el valor de emprender debe estar ligado al proceso de cambio multinivel.  En mi caso, me centré en destacar que el emprendimiento social es un campo de enormes oportunidades. Para explicarlo cité a Porter y muchos ejemplos para ilustrar este proceso de generación de valor económico y valor social que supone el emprendimiento social.

En la mesa se objetó que el emprendimiento social no puede ser visto sólo como un espacio para la creación de empleo, sino que debe ser algo que cale en este  triple nivel al que se habían referido Novia Salcedo en sus cuadernos de trabajo para preparar el Seminario: personas y organizaciones de todas las naturalezas (sociales, empresariales, voluntariado,…).

Existió cierta dificultad y resistencia por parte de algunas participantes muy vinculadas al voluntariado y las causas sociales de aceptar el concepto de rentabilidad en las actividades que ellas representan. Les parece que es pervertir la propia naturaleza de esas actividades. Aunque aceptaron el concepto de generación de resultados como algo positivo e interesante.

En este punto hubo ciertas discrepancias. Unos defendíamos que si no integramos la idea de la competitividad y la cooperación en estos campos sociales no quedará  espacio para crear nuevas oportunidades y nichos, crear nuevos empleos para otros que  están excluidos y sin trabajo.  En  otras sociedades como la nórdica el empleo nuevo se ha creado a partir de sectores que no estaban remunerados, ligados a nuevos modos de prestar servicios a la comunidad. Ello ha permitido la incorporación de colectivos de personas que no estaban ocupadas y remuneradas. Eso sí, sabiendo que hace falta exista diseño social, con visión compartida de la iniciativa privada y del Estado.

Llegados a este punto, algunos en la mesa opinaron que ha calado socialmente un discurso de que lo público es de otra naturaleza que lo privado, que privatizar lo público (al hablar de rentabilidad y productividad) es renunciar al estado de bienestar.

Por otro lado, aceptamos que cuanto más espacio dejemos al Estado menos espacio existirá  para la iniciativa y el emprendimiento social. A la vez, aceptamos que lo público hay que ponerlo en valor, pero para ello todos decimos que hay que reformarlo, como el resto de sectores. Parece contradictorio pero no lo es .

Se objetó que si no todo el mundo vale para emprender, emprender no puede ser una alternativa para todos en la falta de empleo. Lo aceptamos, si nos referimos a que emprender sea trabajar por cuenta propia. Y hubo quien afirmó que si el emprendimiento no garantiza la  igualdad de oportunidades a sus promotores, es que el emprendimiento “genera desigualdad”.

Discrepamos sobre esta afirmación (en mi caso absolutamente), y surge de nuevo la discusión sobre este punto, que no es sino un indicador más de lo mal que se entiende la diversidad de las capacidades y  el competir y cooperar. La igualdad se entiende mucho mejor que la diversidad y la competitividad.

Begoña, nuestra compañera de mesa de Novia Salcedo, afirmó que lo que tenemos que garantizar es una igualdad real, una sostenibilidad de la equidad, porque ahora no la tenemos con 175.000 excluidos del mercado de trabajo en Euskadi,  y que para llegar a ella, necesitamos capacidades diversas, y que se emprenda. Y añadió “No podemos hoy por hoy garantizar esa igualdad, sino identificamos nuevas formas de competir- cooperar que den respuestas innovadoras en todos los sectores y en todas las empresas (incluido el estado) al dilema del empleo para todos”.

El debate continuó sobre qué espacio queda para las actividades remuneradas en lo social, si defendemos que el estado se retire y tampoco queremos que el voluntariado se “mercantilice” ¿Dónde inventamos los empleos?.

Al final, todos terminamos aceptando que el reto que nos tiene que mover a la acción es dar respuesta a la sostenibilidad de la equidad y que estamos de acuerdo en que para ello, todos , todos, personas, empresas, instituciones, sociedad/estado necesitamos emprender para abordar los cambios que tenemos por delante.

Nuestro debate, y posterior exposición antes todos los grupos, se resumió en lo siguiente: 

  • El enfoque del emprendimiento debe trabajarse como un proceso de cambio en el triple nivel: individuo, organizaciones y Sociedad y que responda al reto de trabajar desde un marco de igualdad de derechos y oportunidades para todos.

  • El impacto del emprendimiento social, podría suponer un “nicho de mercado” importante desde el que trabajar junto al sector público y privado, ofreciendo soluciones complementarias; un gran reto de futuro en el que habrá que estudiar la mejor forma de coordinar las acciones de cada uno de estos tres ámbitos (público, privado, social), sin perjuicio del derecho a una asistencia social pública.

  • El gran reto a futuro para este cambio cultural pasará porque desde todos los niveles de actuación conozcamos a fondo las claves de la cooperación y de la competición y sepamos funcionar a través ellas para generar procesos creativos que impulsen la construcción de algo nuevo desde la diferencia.

Para terminar, tan sólo añadir que pudimos escuchar brillantísimas exposiciones resultantes de los debates del resto de mesas. No me puedo extender más, excepto para felicitar a organizadores y asistentes por el buen trabajo realizado y el gusto que da conocer a gente comprometida con la idea de construir una sociedad más justa e inclusiva, en una economía de mercado en la que  impere la ética de los negocios y el respeto por las personas.

Bonus track: Video resumen del encuentro aquí