Lorea Uranga ( Basque Destination ): «Queremos que el turista se lleve la esencia y se sienta de Euskadi» Entrevistas emprendedoras

Entrevista a la emprendedora Lore Urangacreadora y fundadora de Basque Destination y miembro del Foro de Emprendedores de Adegi,  realizada y publicada en el Diario Vasco.

«Euskadi está de moda. Cada vez el viajero tiene más en su mente venir aquí». Mientras la gran mayoría de agencias de viajes organiza planes para hacer fuera, Basque Destination se encarga de llevar a cabo experiencias para realizar en el País Vasco. La fundadora y gerente de la empresa, Lorea Uranga, asegura que «está claro con lo que nos identifican los turistas: Bilbao, con el Guggenheim; Álava, con las bodegas de La Rioja alavesa; y San Sebastián, con la gastronomía». Pero hay mucho más. «Nosotros ofrecemos desde la parte más sencilla, como puede ser únicamente el traslado a un lugar; a una experiencia completa, con la preparación de hoteles, guías, autobuses… Todos los servicios». Esta agencia de viajes lleva como lema ‘Lekuko’, porque «somos gente de aquí y queremos ser testigos del disfrute de las personas».

Tienen un amplio abanico, pero ¿con qué experiencia se quedaría si tuviera que recomendar solo una en Gipuzkoa?

Lo centraría en el viaje al siglo XVI. Hay una experiencia que me encanta que se llama ‘La sidra y el mar’. En esta actividad se acude a Albaola para conocer toda nuestra historia relacionada con el mar: los pueblos de costa, la tradición marinera y la conservera, por qué los marineros vascos no se morían de escorbuto durante sus viajes cuando otros sí lo hacían -el motivo es que llevaban sidra para beber en lugar de agua-. Va acompañada de una visita a Igartubeiti, donde se profundiza en cómo vivíamos los vacos y cuáles eran nuestras costumbres. Es la expresión máxima de un caserío y se enseña cómo se trabajaba la manzana y la tierra. También se va a sidrerías y se explica el por qué de su existencia, su ubicación… Una experiencia en la que todo está relacionado.

¿Es también Gipuzkoa un importante destino de interés religioso?

Sí. Nosotros ofrecemos la Ruta de los Tres Templos. En Gipuzkoa tenemos tres joyas: el santuario de Loiola, en Azpeitia; la ermita de Santa María, La Antigua, en Zumarraga; y el santuario de Aránzazu, en Oñati. Es un producto que lo desarrollamos y estamos trabajando bien. Son tres estructuras diferentes, pero también complementarias. El recorrido por todos ellos conforman la primera etapa del Camino Ignaciano.

¿Cuál es el encanto del Camino Ignaciano?

Recrea el recorrido de Loiola a Manresa que hizo San Ignacio de Loyola cuando se dirigió a Tierra Santa. Su diferencia con respecto al Camino de Santiago es que sí ocurrió, dado que San Ignacio hizo esta ruta. Es un trayecto de casi 600 kilómetros que se divide en 27 noches, hay etapas muy duras, como la de la zona de los Monegros (Aragón). Se trata de un camino que está empezando. De momento, viene mucha gente con un fin espiritual. Loiola es un punto de referencia mundial, más desde que hay un Papa Jesuita. Este camino recrea el sentido histórico de por qué San Ignacio hizo este trayecto. El principio en Gipuzkoa es todo revolucionario, una zona montañosa, que puede hacer alusión a la dificultad de dejar tu casa e ir a Tierra Santa. Luego, se pasa de una zona más verde a una más árida. Después, viene el desierto, que representa la parte en la que él lucha contra sí mismo. Es como si la geografía representara lo que él experimentó a lo largo de este camino. Nosotros ofrecemos la posibilidad de hacer esta ruta y nos adaptamos a lo que el cliente quiera.

¿Reciben a muchos turistas atraído únicamente por la gastronomía?

Sí, pero no únicamente interesados en la alta cocina, sino por la gastronomía en general. Cada vez más, la gente quiere ir a ver al productor local y saber cómo se hace el queso Idiazabal o los filetes de anchoas. Se preocupan también de cómo funcionan los mercados. Va más allá de solo venir a comer. Nosotros también promocionamos el pintxotour, porque refleja cómo vivimos los vascos, cómo nos socializamos, la vida de los barrios… Les enseñamos cómo somos y les hacemos ver que el pintxo es un referente de cómo somos nosotros.

¿Qué esperan que la persona extraiga de una experiencia?

Intentamos que el turista se sienta uno más de aquí. Les tratamos como si fueran de nuestra familia y queremos que se lleven nuestra esencia.

¿Sabemos los guipuzcoanos los encantos que tiene nuestro territorio?

No. Nos falta mucho por saber. Conocemos mundo, pero no nuestra casa. Ocurre muy a menudo.

¿Qué busca el turista en Gipuzkoa?

Al final, todos buscan que les trates como uno más. Luego, habría que hacer una distinción entre el turista extranjero, el estatal y el vasco. El primero de ellos viene buscando gastronomía y se marcha conociendo una forma de vida. Por ejemplo, el hecho de que vean a los niños ir solos por la calle les llama la atención, les hace entender que se trata de un sitio muy seguro. Por su parte, al español del sur le gusta el paisaje verde y cómo comemos o bebemos. Les alucina subir a una cima y ver el monte y más allá el mar. Finalmente, el alavés viene en busca de la costa, como el Geoparque o San Sebastián; mientras que el vizcaíno prefiere el interior. A su vez, los vascos en general son consumidores de cultura, como el Zinemaldia o el Jazzaldia, y de las fiestas de los pueblos.

¿Qué le llevó a crear Basque Destination?

He trabajado muchos años en agencias de viajes emisoras. En los últimos años la crisis, la situación geopolítica y el incremento de demanda en Gipuzkoa para recibir turistas me llevaron a crear Basque Destintation. He cambiado el formato: antes me dedicaba a vender viajes a la gente de mi entorno para que disfrutaran fuera y ahora recibo aquí a gente que llega desde cualquier lugra para que disfruten de nuestra tierra.

¿Cómo crean una experiencia?

Empezamos preguntándonos qué enseñaríamos a un familiar o a un amigo y cómo lo haríamos. Nos centramos en enseñar nuestra esencia, las tradiciones y raíces. A partir de aquí, pensamos en crear historias. A su vez, con el tiempo, la gente nos ha ido diciendo cuáles son sus preferencias y nos vamos adaptando a ellas.

¿Cuál es el viaje más curioso que les han pedido diseñar?

Hicimos un reality para un Dj alemán que tenía miedo a volar y a la sangre. Tuvimos que contratar una avioneta y un parapente, y le llevamos a un mercado para que cortara un atún.