Yoana López (A Pies Juntillas): «No concibo la gestión de la tienda al margen de las redes sociales» Entrevistas emprendedores

yoana-lopezEntrevista a la emprendedora Yoana López creadora y fundadora de la tienda A Pies Juntillas y miembro del Foro de Emprendedores de Adegi,  realizada y publicada en el Diario Vasco.

Empresarias. Yolanda López, creadora de la tienda A pies juntillas y bloggger. ¿No sabe qué hacer con tanta ropa en el armario? Yoana López puso en marcha su tienda con la idea de dar respuesta a esta pregunta. «El vestuario define a la persona. Hay que ir acorde a cada momento y cómodo»

Seguro que en su armario acumula vestidos, pantalones o jerséis que no utiliza y se encuentran en perfecto estado. Puede deberse a que la prenda ya le quede pequeña o a que ha cambiado de estilo. O por cualquier otro motivo. La donostiarra Yoana López entendió que muchas personas se encuentran en esta situación: amontonan ropa que no usan. Por eso, decidió crear su tienda A pies juntillas, cuyo punto de partida está en un blog con el mismo nombre que empezó a escribir años antes. En su establecimiento, recibe en depósito ropa y complementos que le lleva la gente para vender.

– ¿Hay alguna prenda más cómoda que un chándal para ir por la calle?

– Muchas cosas. El vestuario es una forma de expresión, comunica y define a la persona. Hay que ir acorde a cada momento y sentirte cómodo. En mi opinión, el chándal es para hacer deporte o dar un paseo por el monte. La comodidad es relativa, pero un hombre puede sentirse bien con unos pantalones vaqueros o de algodón. Las mujeres tienen todavía más posibilidades, como una falda con un jersey, un vestido o unos leggins.

– ¿Muestran afición los guipuzcoanos por la moda?

– Siempre nos hemos caracterizado por ser una zona en la que se viste bien y nos preocupamos por la imagen.

– En este interés, ¿existe diferencia entre mujeres y hombres?

– Por su puesto. Las chicas se interesan mucho, mientras que la gran mayoría de ellos no. Entre los hombres hay tres públicos objetivos. A algunos les gusta la moda incluso más que a nosotras, pero son una minoría. Otros buscan asesoramiento y se mueven ellos. Finalmente, se encuentran los que se guían por ejemplo por su pareja o su hermana y van con ellas.

– ¿Hay algún estilo que predomine en Gipuzkoa?

– Gusta mucho el casual, un estilo cómodo y con clase. Ahora, se pueden ver muchos hombres con camisa y pantalón, pero con zapatillas, algo que antes era impensable. Entre chicas hay muchas más posibilidades. Además, se puede apreciar una gran diferencia entre las distintas zonas de España. Los guipuzcoanos seguimos una moda más elegante y sofisticada.

– ¿Cómo se detecta una tendencia y se lleva a la calle?

– Lo vas palpando en pasarelas y redes sociales, y observas que rápidamente las grandes marcas ponen a la venta esa ropa. Al final, son estas tiendas a las que acuden la gran mayoría el punto número uno para hacer llegar una tendencia a la calle.

– ¿Se necesita mucho dinero para vestir con las últimas tendencias?

– Para nada. A comprar se aprende con el tiempo, y si realmente lo haces bien hay en muchas otras cosas para las que necesitas invertir mucho más dinero. Hoy en día, podemos encontrar ropa muy asequible.

– En A pies juntillas vende ropa que anteriormente han usado otras personas, ¿se interesa la gente por este concepto?

– Cada vez va cogiendo más fuerza y estoy teniendo una gran respuesta y feedback. En estos once meses en los que llevo con la tienda abierta he puesto a la venta las prendas de casi 200 personas. Estamos hablando de artículos que se encuentran en buenas condiciones.

– ¿Cómo funciona?

– Las personas vienen aquí con su ropa y selecciono las prendas que considero interesantes y en buen estado. Si su artículo se vende les doy un porcentaje de la ganancia, que puede ser en metálico o para comprar en A pies juntillas.

– Cuando la gente se presenta en la tienda, ¿sabe lo que busca o quiere consejo?

– Nos podemos encontrar las dos variantes. Algunos llegan y tienen claro lo que quieren. Miran la ropa en exposición y se la prueban. Están también quienes se acercan con un pantalón, me dicen que no saben con qué combinarlo y me piden ayuda. Esto me encanta. Por otro lado, al tratarse de una tienda con un concepto relativamente nuevo, la mayoría quiere saber de qué se trata y cómo funciona. Cuando ya lo conocen, me dicen lo que están buscando.

– ¿Cómo se aconseja a una persona en cuestión de moda?

– Primero me fijo en su fisionomía y después les pregunto por su rutina. Hay que saber para qué quieren la ropa, para ir al parque, a la oficina… Con esa información, le presento dos o tres prendas y cuando se las prueban observas cómo reacciona, cómo les quedan y cómo se sienten con ellas. Enseguida te das cuenta, porque a algunos cuando les asesoras les cambia la cara.

– El escaparate es importante para invitar a los potenciales clientes a entrar en la tienda, pero el de A pies juntillas es pequeño…

– Mi escaparate son las redes sociales. Son mi gran aliado y mi punto de comunicación número uno. Por eso, decidí utilizar el de la tienda para reproducir en la televisión un vídeo en el que se explica en un minuto –está con subtítulos, aunque en la página web apiesjuntillas.com se puede escuchar el audio– en qué consiste A pies juntillas.

– ¿Resulta complicado compaginar la tienda y el blog?

– A veces no entiendo cómo consigo sacarle horas al día para gestionar ambas. Me tengo que organizar muy bien para compaginarlas, pero van de la mano. No concibo la idea de llevar bien la tienda, pero no hacerlo bien en redes sociales, y viceversa.

– ¿De dónde le viene su interés por la moda?

– Desde pequeña me interesó, así que probablemente lo habré adquirido de mi madre, porque a ella también le gusta. Luego, tuve la suerte de entrar en Inditex, así que se convirtió en mi pasión y mi profesión. Ahora, estoy en otra etapa con A pies juntillas.

– ¿Sacar adelante la tienda?

– Cuando decidí volver a San Sebastián, en 2014, necesité dos furgonetas para traer desde Alicante toda mi ropa. Me pregunté: ‘¿qué hago con tanta cosa?’. Mis padres disponían de un taller de coches y pensé en utilizar ese espacio para poner a la venta ahí algunas de ellas durante un fin de semana, aprovechando que gracias al blog me conocía mucha gente. Expuse 800 prendas y vendí prácticamente todo. Con esta iniciativa empezó un poco todo, porque cuando regresé a San Sebastián descarté la idea de trabajar para otros y preferí emprender. Luego, decidí hacer otras pop-up y las personas que se acercaban me decían que ellos también disponían de ropa que no utilizaban y que querían venderla. Así que creé la tienda en diciembre de 2015. Lo he trabajado mucho y cada poco ha habido algo que me ha dado un empujón para seguir.