Entrevistas Emprendedores: Cesar Casajús (Whec): «Es frustrante tener un buen producto y que no se conozca»

Cesar Casajús

Cesar Casajús, CEO Fundador de Whec

Entrevista realizada y publicada por el Diario Vasco.

Empresarios.Carlos Casajús, Director General de Whec. Tras varios años en la industria farmacéutica, en 2014 César Casajús dio el salto al mundo de la empresa con una firma que elabora soluciones naturales para mejorar la salud. «Soy un fiel defensor de que hay que gestionar la salud antes que la enfermedad»

«Soy un convencido de que primero hay que gestionar la salud antes que la enfermedad». Con esta premisa y tras varios años trabajando para la industria farmacéutica, César Casajús decidió crear hace poco más de un año una empresa que, con el nombre Whec (Wellness and Health European Company) y ubicada en San Sebastián, desarrolla productos de base natural destinados a mejorar la salud en varias de sus facetas, desde la cognitiva hasta la sexual. Una apuesta por el autocuidado que, sin embargo, se ha topado con un hándicap: el desconocimiento o la falta de costumbre en nuestra sociedad de consumir este tipo de complementos, «comunes, en cambio en otros países como Reino Unido, Alemania o Estados Unidos».

– La vida de muchos empresarios suele ser a menudo agotadora. ¿Sus productos le ayudan a usted como gerente? O, ya sabe, ‘en casa del herrero, cuchillo de palo’.…

– Sí, evidentemente soy consumidor y me ayuda mucho. En la práctica es muy difícil que a través de una dieta sana y equilibrada cumplamos con todos los requerimientos de nutrientes que necesitamos diariamente para funcionar a pleno rendimiento. Es así. Incluso con las vitaminas nunca llegamos a consumos diarios recomendados altos. Y en función también de cómo esfuerces tu cuerpo necesitarás más. Así que elaboramos productos de base natural y en función de a dónde nos queremos dirigir hacemos una combinación de ingredientes: de vitaminas, minerales, antioxidantes… Tenemos productos para deportistas, para la memoria, para el control de peso, antiaging, anti-caida de cabello…

– Lamenta que uno de los mayores problemas que afronta como empresario es el desconocimiento de su producto.

– Absolutamente. No vendemos lo que querríamos no porque los productos no sean buenos, porque la gente que los consume sigue consumiéndolos e incluso, y esto me hace especial ilusión, nos mandan emails comentando lo mucho que les han ayudado, sino porque somos una microempresa, con medios limitados y nos cuesta darnos a conocer, llegar al público. Por muy bueno que sea tu producto, si no te conocen es imposible vender. Y ese es nuestro problema. Nosotros no somos una gran empresa que podamos hacer anuncios en televisión, eso sería muy fácil y enseguida llegaríamos al mercado. Sin embargo, luego veo que la gente que empieza a consumir los productos nos dice cosas como, por ejemplo, con Regenerox, que es un producto con antioxidantes y vitaminas que se recomienda tomar a partir de los treinta años para compensar el envejecimiento celular, nos dicen les ha dado más fuerza en las uñas, en el pelo. O que el niño tomó nuestro jarabe para la memoria y que ha aprobado los exámenes; que, evidentemente estudiaría, pero no tuvo carencias de omega 3 o de aminoácidos, que son importantes para tener una memoria y un cerebro activos, y eso me reconforta.

– Tiene que ser frustrante tener un producto que, como dice, funciona y que no se conozca.

– Sí, es frustrante tener un buen producto y que no se conozca. La clave sería anunciarnos en los programas de la tarde, pero cuesta cientos de miles de euros. Sólo se anuncian ahí las grandes empresas.

– Aún así, Gipuzkoa parece un buen lugar para una empresa de su tipo, con la importancia que se le da a la salud aquí.

– En general la gente aquí sí que se cuida más, y en ese sentido somos bastante europeos, pero todavía nos falta dar ese paso que han dado en países como Reino Unido, Alemania o Estados Unidos en materia de autocuidado, de preservar la salud y cuidar el bienestar. En general, cuanto más al norte, más propensión hay a este tipo de productos.

– Dar el salto de una gran industria farmaceutica a una empresa pequeña no habrá sido fácil.

– Ha sido salto por una parte hacia más y por otra hacia menos. Yo era gerente territorial y en mi unidad de negocio gestionaba alrededor de 14 millones de euros y equipos de diez y quince personas. En este sentido, en cuanto a la tarjeta de presentación, tengo ahora mejor puesto; pero en cuanto a mi cometido, de gestión de personas y de negocio, pues evidentemente he ido a una empresita muy pequeña. ¿La ventaja? Yo soy parte de este negocio. ¿Por qué me metí en esto? Porque soy un fiel defensor y un convencido de que tenemos que llevar una gestión de la salud más que de la enfermedad. Los medicamentos son absolutamente importantes y necesarios, pero tenemos que intentar estar sanos, sentirnos bien y no ponernos enfermos. Al final es cómo te planteas la vida. Y yo me planteé eso y me dije: ¿por qué no nos lanzamos a montar un negocio con productos que puedan ayudar a muchas personas a sentirse bien, a encontrarse bien durante mucho tiempo?

– Ahora que usted está aguantando el tirón como empresa que acaba de arrancar ¿qué le diría a alguien que decidiera salir al mercado con un producto novedoso como los presentados por Whec?

– Que tenga mucha fe en lo que hace y mucha perseverancia. ¿Todo lo demás? Por añadidura. Si tu producto es infinitamente mejor que el de la competencia pues lo tendrás más fácil, pero si no perseveras vas a morirte, porque no lo vas a dar a conocer el primer día, a no ser que tengas un golpe de suerte. Así que tienes que perseverar, perseverar y perseverar. Ser muy constante. Luego, evidentemente, ¿que te ayuda? Pues si tienes un partner, un socio que te apoya financieramente, fenomenal. En nuestra empresa, en febrero entró como socio el Gobierno Vasco con un 10%. Y, evidentemente, también es necesario conocer el mercado donde te metes y aportarle algo.

– ¿Con nueve productos ya comercializados ha llegado el momento de plantarse?

– No. Ahora vamos a sacar un chocolate sin azúcar que lleva dentro incorporado un montón de ingredientes muy relacionados con la mejora de la memoria. Y unas gominolas, también sin azúcar, para el desarrollo cognitivo. Están enfocados a a niños y estudiantes.

– ¿Tiene esperanza de que vayamos a cuidarnos más o mejor en el futuro?

– Soy muy optimista, porque es tendencial. Hace 15 años yo creo que muy poca gente hacía deporte, muy poca gente se cuidaba y muy poca gente era consciente de la importancia de estar bien. Y ahora somos más conscientes, queremos vivir más años y con una buena calidad de vida, y eso pasa por cuidarte, por hacer algo de deporte, un deporte sano que no sea ultracompetitivo, y por ser un poco optimista. Que el tema de ser optimista y ser feliz también ayuda